Toda empresa tiene su política y criterios en materia de Gestión de Personas. Incluso no hacer nada, ya es un estilo de Recursos Humanos.
Para dar respuesta a los cambios y necesidades que están surgiendo, toda empresa, con independencia de su tamaño, debe definir e implantar sus directrices y líneas maestras en materia de Gestión de Personas, lo que garantizará una mayor satisfacción del colaborador y, por tanto, de nuestro objetivo final: el cliente.
Mi amplia experiencia con distintos tipos de empresas y colectivos (plantillas de 3 a 1.400 trabajadores, Ebitda de distintos signo, con culturas asentadas o en desarrollo) me permite entender lo que el negocio necesita y la manera de conseguirlo a través de una adecuada definición, concreción e implantación de la política de Recursos Humanos.